Al practicar BTT o senderismo no existe una sola posibilidad para realizar la excursión que te has propuesto ni tiene porque ser una ruta mejor que otra, simplemente tienes un abanico de posibilidades y debes seleccionar la más conveniente para tus cualidades y para la época del año en que va a realizarse. La idea para ayer era ascender al Tozal de Guara desde Used, que con sus 2.078 metros de altitud es el pico más alto de todo el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara.
La ruta en BTT de referencia para realizar esta excursión era la BR08 de GPSPirineo, aunque analizando fríamente la situación enseguida fui consciente de las dificultades que podíamos encontrar; la principal era toda la subida que deberíamos realizar andando con la BTT a cuestas, sin olvidar que la bajada posterior podía tener nieve y hielo; dadas mis carencias porteando y mis dificultades para bajar sobre nieve helada descarte de plano realizar la ruta completa en BTT. Por otro lado la verdad es que tampoco me apetecía mucho el subir a pata más de 1.000 metros, por tanto decidí conjugar BTT y senderismo.
La opción elegida finalmente fue subir en BTT hasta el refugio de Fenales, prácticamente hasta la mitad del ascenso, y el resto hacerlo por el sendero por donde teóricamente bajaba la ruta en BBT; la ventaja evidente es subir toda la pista en BTT (unos 5 – 6 kilómetros) y sobre todo luego bajarlos, con el consiguiente ahorro de tiempo y esfuerzo.
Al final fuimos solo 3 los que decidimos realizar la ruta, José Luis y yo con dos patas y la perra Luna de raza callejera con cuatro; la situación aparentemente andaba compensada ya que pese al mayor número de patas de Luna que le ayudaría en los tramos a pie ella no realizaría ningún tramo en BTT y en teoría sufriría en la última bajada; la realidad es que llego con mucha más facilidad y más fresca tanto al Tozal de Guara como al coche en el descenso, supongo que sus cualidades físicas y de resistencia están muy por encima de las nuestras.
El ascenso fue sobre ruedas (sobre todo hasta el refugio de Fenales) y cuando llegamos al collado anterior al Tozal de Guara comprobamos que la climatología nos iba a regalar unas vistas ciertamente espectaculares; la niebla, que debían estar maldiciendo todos aquellos que estuvieran entre Lérida y Huesca, iba a adornar nuestras fotos con un manto de nubes espectacular. Curiosamente al inicio de la subida la temperatura era gélida, de -5 º, y a medida que ascendiamos el ambiente se iba tornando caluroso, en el mismo pico debíamos estar por encima de 10 º, favorecidos eso si por un día radiante y por hacer cumbre a mediodía.
Como buen Biker a medida que subía y bajaba desde el refugio de Fenales iba observando las posibilidades de bajar desde la misma cumbre del Tozal de Guara, lo cierto es que salvo un breve tramo a mitad del descenso, que parecía harto complicado, el resto creo que hubiera podido ciclarlo todo, no sin dificultad en algunos puntos, y por supuesto siempre que no hubiera habido hielo y nieve.
Desde el refugio de Fenales existía la posibilidad de seguir descendiendo por sendero, de hecho dos posibilidades, una seguir la ruta BR08 y otra siguiendo por sendero hacia Nocito. Este ultimo descenso lo había realizado esta última semana y ya sabía que encontraríamos bastante agua y barro así que finalmente decidimos volver a bajar por la pista. A fe de ser sinceros esta posibilidad solo se planteó en mi cabeza porque si bien no hubiera tenido dificultades en convencer a Luna para bajar por el camino, a José Luis ya le habían hablado de su dificultad y dudo mucho que hubiera logrado engañarlo para bajar por ahí.
Tras haber ganado tiempo bajando trotando desde Guara al refugio de Fenales pensábamos que íbamos a realizar una bajada record (dentro de nuestras posibilidades) desde el Tozal de Guara; lamentablemente de forma inexplicable (y torpe) José Luis le pego un llantazo a la bici con el consiguiente pinchazo y mirada de incredulidad de Luna que estaba siguiendo con facilidad nuestro ritmo. Al ir a cambiar la cámara comprobamos que la que llevábamos era de válvula gorda y la suya fina, por tanto no pasaba por el agujero de la llanta por lo que decidimos parchear. Las prisas de José Luis por ir a trabajar, que por cierto en su desorganización habitual (endémica en la mayoría de los hermanos Bergua) había tenido que llamar a media mañana para que lo sustituyeran, nos llevaron a tapar solamente el primer agujero que vimos en la cámara y montar inmediatamente la rueda, por supuesto no funcionó y decidimos que continuaría los dos kilómetros que nos faltaban a pie.
Tras irse al traste nuestra bajada record llegamos al coche, Luna tuvo su almuerzo y nosotros emprendimos ruta de nuevo hacia Ainsa, esa es la peor parte ya que desde nuestra población dista casi 90 minutos de Used. Un gran día de senderismo y BTT, con la compañía de Luna y la complicidad de una climatología ideal para las fotos.