Situada entre los ríos Cinca y Ara, Ainsa fue la capital del Sobrarbe Medieval, disfrutando su mayor esplendor entre los siglos XI y XV. Su situación estratégica es muy importante ya que es paso obligado hacia Bielsa y el Valle de Broto, Ainsa es el centro neuralgico desde el que visitar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, valles de Pineta y Ordesa y Gargantas de Escuain y Añisclo. Además de por sus restos arquitectónicos y el extraordinario paisaje, Ainsa es uno de los lugares de mayor interés del Pirineo aragones. La tradición hizo de ella la capital del legendario reino del Sobrarbe y fue escenario de luchas entre cristianos y moros.
La leyenda cuenta que ya antes de la invasión árabe Aínsa era centro de los valles que allí confluyen. Pero esta plaza, como tantas otras, cayó en poder de los moros y es entonces cuando los cristianos, refugiados junto a la Peña Oroel de Jaca, dirigidos por García Jiménez, pensaron en reconquistarla para desde allí seguir atacando al enemigo hasta expulsarlo del territorio. Por sorpresa asaltaron los muros conquistando Ainsa y los sarracenos, dándose cuenta de la importancia que para ellos significaba moral y materialmente la posesión de aquel lugar, intentaron ocuparla de nuevo. En el momento en que la lucha era más encarnizada y parecía que la victoria iba a inclinarse en favor de los árabes, un hecho misterioso se produjo, con la aparición de una roja cruz, circundada de esplendores, brillando sobre una carrasca (encina), dando a los soldados de Garcí Ximénez la confianza de que el cielo estaba de su parte y con aquella seguridad lograron obtener el triunfo. La Cruz del Sobrarbe (o la cruz cubierta) es, desde entonces figura en el escudo de la villa de Ainsa, y que luego ha pasado a la heráldica del Reino de Aragón. Cada 2 años el primer fin de semana Septiembre o el ultimo de Agosto se conmemora esta victoria contra los moros en la celebracion de La Morisma, de la que hablaremos en este blog en el futuro.
Aínsa es una de las villas medievales mas bonitas de Europa. Así lo testimonian sus monumentos, sus rincones, sus costumbres y su ambiente. La Plaza Mayor de Ainsa – Plaza porticada de Ainsa: Es una de las mayores y mejor conservadas , entre las de carácter medieval en España, y en ella destacan sus fachadas y sus porches arqueados, su construcción corresponde a los siglos XII y XV. Las dimensiones son de gran amplitud y conserva, seguramente es un caso único, todas las casas originales. Los lados norte y sur estaban cerrados por la muralla, aún visible en algunos tramos, y en el arco de la calle grande. Los otros dos lados ofrecen la teoría armónica de las fachadas con sus arcadas románicas y ojivales.
Muralla y calles: De las primeras quedan en pie dos conjuntos, uno del siglo XI o XII, que encerraba el casco y terminaba en la Plaza Mayor, del que quedan tres portales -dos en la calle grande junto al ábside de la Iglesia, que daba entrada a la villa por el este-. Del otro conjunto más reciente, siglo XIV queda en buen estado el portal gótico -entrada sur- y los lienzos de muralla que el este y oeste llegan al castillo, con un bello arco (arco de los escaleretas) por el que puede accederse a la Plaza Mayor de Ainsa.
Las dos calles que forman el pueblo medieval tienen todo el ambiente de aquel período histórico. Se llaman, una la calle Grande, flanqueada en sus extremos por dos arcos o portales y formada por un conjunto de nobles edificios, donde destacan poderosamente las casas Arnal y Bielsa con ventanas ajimezadas de capiteles de góticos. La otra es la calle Pequeña, de edificaciones algo mas sencillas pero con mucho encanto y comunica las plazas de la Iglesia y la del Salvador. Esta plaza lleva el nombre del pequeño templo romanico alli situado, que se en cuentra como el resto del casco antiguo de Ainsa bien.Todas las casas cuenta con bodegas y subterráneos, siendo interesante visitarlas.
Iglesia Colegiata: De estilo románico, su construccion se inició a finales del siglo XI y debió terminar en la segunda mitad del siglo XII. Consta que su consagración tuvo lugar en 1181. El edificio es de sobrio exterior, con fachada en la que destaca la portada de cuatro arquivoltas con capiteles labrados. Sobre ella puede verse un trinitario y una cornisa decorada con canecillos. Planta de cruz latina de una sola nave y con una capilla gótica del siglo XIV o XV muy destacable. La imagen de la Virgen procede del pueblecito de Tricas (Muro de la Solana), hoy deshabitado y se estima del siglo XIV. La cripta conserva hermosos capiteles muy primitivos.